El bruxismo es una de las alteraciones dentales más comunes y, a menudo, pasa desapercibida hasta que causa dolor o desgaste en los dientes. Se trata del hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, sobre todo durante la noche, aunque también puede ocurrir durante el día en momentos de estrés o concentración.Aunque muchas personas …
El bruxismo es una de las alteraciones dentales más comunes y, a menudo, pasa desapercibida hasta que causa dolor o desgaste en los dientes. Se trata del hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, sobre todo durante la noche, aunque también puede ocurrir durante el día en momentos de estrés o concentración.
Aunque muchas personas lo consideran algo sin importancia, el bruxismo puede tener consecuencias importantes si no se trata a tiempo: desde dolores musculares hasta fracturas dentales o problemas en la articulación mandibular.
¿Por qué aparece el bruxismo?
El bruxismo no tiene una única causa, pero suele estar relacionado con una combinación de factores físicos, emocionales y psicológicos. Entre los más frecuentes encontramos:
- Estrés o ansiedad: uno de los principales desencadenantes.
- Problemas de mordida o alineación dental.
- Trastornos del sueño.
- Tensión muscular o hábitos posturales.
- Consumo excesivo de cafeína, alcohol o tabaco.
Identificar la causa subyacente es fundamental para poder ofrecer un tratamiento eficaz y evitar daños mayores.
Síntomas más comunes del bruxismo
El bruxismo puede manifestarse de distintas maneras según la intensidad y la duración del hábito. Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Dolor o rigidez en la mandíbula, cuello o cabeza al despertar.
- Desgaste o fracturas en los dientes.
- Sensibilidad dental al frío o al calor.
- Ruidos o chasquidos al abrir o cerrar la boca.
- Dolor en la articulación temporomandibular (ATM).
- Dificultad para dormir o descanso poco reparador.
- En algunos casos, molestias en los oídos sin causa aparente.
Si notas varios de estos síntomas, es importante acudir al dentista para una evaluación completa.
Tratamiento del bruxismo
El tratamiento del bruxismo depende del origen del problema y del daño causado, pero el objetivo siempre es proteger los dientes, aliviar la tensión muscular y corregir los hábitos involuntarios.
Los tratamientos más habituales son:
- Férula de descarga: dispositivo personalizado que se coloca por la noche para evitar el contacto directo entre los dientes y reducir la presión mandibular.
- Terapias para controlar el estrés: técnicas de relajación, fisioterapia o incluso apoyo psicológico si el bruxismo tiene origen emocional.
- Corrección de la mordida: en algunos casos, puede requerirse un ajuste dental o tratamiento de ortodoncia.
- Tratamiento farmacológico: el dentista puede recomendar antiinflamatorios o relajantes musculares en episodios agudos de dolor.
Cada paciente necesita un plan personalizado según sus síntomas y causas específicas.
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Cómo te ayudamos en nuestra clínica
En nuestra clínica dental realizamos un diagnóstico completo para identificar la causa del bruxismo y prevenir daños en los dientes y la articulación mandibular. Nuestro protocolo incluye:
- Exploración clínica y análisis de la mordida.
- Radiografías o estudios de ATM cuando es necesario.
- Diseño de una férula de descarga a medida.
- Asesoramiento sobre hábitos y técnicas de relajación.
- Seguimiento periódico para ajustar el tratamiento y evaluar la evolución.
Bruxismo: no lo ignores
El bruxismo puede parecer un simple “rechinar de dientes”, pero con el tiempo puede causar dolor, fracturas dentales y desgaste irreversible. Detectarlo a tiempo es clave para evitar complicaciones y proteger tu sonrisa.
Si notas que aprietas los dientes mientras duermes, te levantas con dolor mandibular o sufres tensión frecuente en la cara o el cuello, agenda tu cita con nosotros. Te ayudaremos a aliviar el dolor, proteger tus dientes y recuperar la tranquilidad al dormir.

